martes, 28 de junio de 2016

[ESPECIAL] Y si no, nos enfadamos


Llevaba bastante de inactividad, al menos en el bloj, debido al curro y a la uni, pero algo me ha sacado de mi letargo: Ha muerto Bud Spencer. Así pues, desde este insigne bloj, no podemos más que hacerle nuestro sentido homenaje con una de sus pelis más míticas: Y SI NO, NOS ENFADAMOS.



La película empieza por todo lo alto: una breve presentación con la famosérrima canción de la peli (obra de Oliver Onion, los hermanos De Angelis, de los que hablé un poco aquí) y al lío, una accidentada carrera en la que compiten nuestros protagonistas. Terminan en empate, así que tienen que decidir qué hacen con el premio: un flamante coche (flamante para la época, supongo). ¿Cómo lo deciden? Como buenos jonvres rudos: con una competición de birra y salchichas en el bar Pepe de al lado del taller de Bud Spencer. Sin embargo, mientras están la lío, bebiendo las cervezas peor tiradas que he visto en mi vida (de verdad, es todo espuma), aparecen unos mafiosillos a destrozar el local y la feria de al lado. ¿Por qué? Pues la peli está rodada en Ejppaña, así que os lo podréis imaginar: recalificar unos terrenos para construir un Eurovegas. No es coña, puro PP.

La cerveza peor tirada del mundo

Lamentablemente (para los mafiosos) se cargan el coche de la disputa, así que los protagonistas deciden ir a rendir cuentas. No es que lo hagan rápidamente, he de decir, en medio tenemos unos minuticos buenos de secuencias absurdas: Terence Hill intenta matar a una para salvarla y pincharsela (dilatación anal con esta escena) y Bud Spencer ensalla para su coro. Vamos, los quehaceres normales de la vida. De repente, sin saber muy bien como, se van a bailar merengue al bar del malo, que bueno, saben que es el malo POR MIS PELOTAS (Inciso: el malo es John Sharp, el de Barry Lyndon o El hombre de mimbre) y le piden que les compre otro coche, con una de las mejores frases de la historia del cine: "-¿Y si me niego? - Si no, nos enfadamos"(Sí, amiguitos, es de esas pelis que tienen el título en un diálogo de la peli).

Terence Hill, tu coaching de seducción

Obviamente el malo, que es una protoversión de Jesús Gil pero no es gilipollas, manda un matón a acabar con el problema. A partir de aquí he de decir que la peli, bueno, no tiene puto sentido. Pero eh, nadie me prometió un guion elaborado y es feo que lo diga, pero me estoy hasta riendo. Intentaré hacer un resumen: el matón les quema el coche, así que los protas se van a un tunel de lavado a apagarlo y se dedican a ir persiguiendole por la feria (sí, la que quiere tirar abajo John Gil) haciendole putaditas, en lo que parece más una competición cani para ver quien se queda con unas mozas que en un enfrentamiento en sí. El matón los conduce a un gimnasio y llega por fin lo que todos queríamos ver: Bud Spencer cargandose peña de una hostia con la mano abierta.



Pese a que se han cargado a todo un gimnasio, John Gil no se queda satisfecho, así que manda a una banda de moteros a su encuentro. Y sí, amigos, todos sabemos lo que eso significa: más hostias a mano abierta. Terence Hill le roba la amoto a uno de los secuaces e inicia la segunda carrera accidentada de la peli. En este caso accidentada porque los moteros son auténticamente gilipollas, debo añadir. Pero gilipollas gilipollas, que se chocan solos, esperan a Terence Hill y dejan que pegue a uno del grupo en vez de ir todos a por él. Ya sabéis, esas cosillas que tienen los malos en las pelis. (Inciso dos: toda la filosofía de vida de John Gil del Jesús Gil de verdad y de todas las pelis de Bud Spencer y Terence Hill se resume en un diálogo que sucede en la persecución: "-Se ha roto la cabeza. -Pero, ¿no lo comprende? Es uno de los nuestros. -Da igual, una cabeza rota es una cabeza rota")


Después de más esenas de arsión, una con un pasodoble de fondo y otra que imita una justa de caballeros, yo, inexplicablemente, sigo viendo la peli. Digooo, los protas se despachan de los moteros. John Gil se trae a uno de los mayores asesinos del mundo, Paganini, para encargarse definitivamente de nuestros héroes. Que yo me pregunto: entre lo que llevan gastado en personal, motos, contratar al Paganini este, ¿No les saldría más barato comprarles el puto coche y así les dejan en paz?Bueno, como ya he dicho antes, sí quisiera un guion sólido no estaría viendo una peli italiana de Bud Spencer. (Inciso tres: Cuando aparece Paganini suena una versión chunga de Moon River que también me llena de gozo el escroto).


Esto nos conduce a una escena especialmente absurda (pero ojo, divertida) donde los protagonistas enseyan en un coro mientras Paganini intenta matarlos y, obviamente, fracasa. John Gil y su secuaz, no me preguntéis por qué, deducen que los protagonistas triunfan por el ayudante en el taller de Bud Spencer, antiguo cocinero de John Gil, así que le dan una paliza. Error tremendo, porque han cabreado a Bud Spencer (CHAN CHAN). Así que se cuelan en el garito, lo destrozan con el coche y se lían a hostias con TODO el mundo. Finalmente John Gil entra en razón y les compra dos coches nuevos. Moraleja de la peli: Líate a hostias con todo el mundo hasta que consigas lo que quieras.Y FIN. Bueno, Terence Hill se carga uno de los coches y vuelven a hacer otra competición de salchichas y birra, pero vaya fin.


A ver, la peli es lo que es: uno de los clásicos de esta pareja protagonista. Divertida por momentos, muy absurda, no tiene un gran guion, ni unas actuaciones brillantes y, bueno, ha envejecido mal, pero es entretenida, perfecta para un domingo aburrido.

1 tunka. Entretiene.


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