viernes, 25 de diciembre de 2015

Jack Frost (1997)


25 de Diciembre (fum, fum, fum), Navidad, pero servidor no descansa. Seguimos con el especial navideño y, si en la anterior entrada veíamos una pseudo-comedia infantil, para esta ocasión tenemos otro tópicazo, aunque parezca mentira: las películas de terror navideñas. Películas de terror navideñas hay muchas y de calidad diferentes: Hay clasicazos, algunas que simplemente la utilizan como excusa, cien mil Santas asesinos y, en general, caspa, mucha caspa. Obviamente, esto último es el caso que nos ocupa hoy, porque traigo una mierda de proporciones bíblicas: Jack Frost.

Vaya por partes, primero de todo: ¿Quién cojones es Jack Frost? Pues un personaje del folclore del norte de Europa, que tenía poder para cambiar el tiempo y crear heladas y nieve, pero que en EEUU ha ido mutando a un hombre de nieve con vida gracias a un sombrero mágico (o algo así).
En este caso, sin embargo, nos encontramos con algo completamente diferentes. Vamos, que se llama Jack Frost y es un muñeco de nieve y ya.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Santa Claus conquers the martians


¡Navidad! Época familiar, de regalos, de paz, de felicidad y de caspa, de mucha, mucha, mucha caspa. Y no me refiero (bueno, no sólo, al menos) a esas esperpénticas galas de Noche Buena y Noche Vieja, sino a esas pinículas familiares costrosas, con esa curiosa fórmula de <<película infantil=película gilipollas>>. Y ya sabéis, donde hay mierda cinematográfica, la mosca Txus va con ansia a devorarla.
Así pues, en estas fechas tan señaladas, comienzo un especial que durará, bueno, como siempre, hasta que me aburra de putas pelis navideñas. Y para ello, que mejor que empezar por todo lo alto, con un clásicazo de la mierda navideña como es "Santa Claus Conquers The Martians"

sábado, 5 de diciembre de 2015

[ESPECIAL] Lucio Fulci. Autopsia de un cineasta.



Vuelvo después de este mes y poco de letargo y, como suelo hacer, vuelvo con algo que no tiene nada que ver con las críticas habituales. O, bueno, en esta ocasión no demasiado.