jueves, 24 de septiembre de 2015

La visita


Hay veces en la vida que uno comete una y otra vez el mismo error. Y no, no me refiero a empezar un bloj más para actualizarlo una vez al mes y gracias, es peor. Me la han vuelto a colar y el Shambhala, Shyamalan, que es peor. Recuerdo que hace unos meses vi el trailer de "La visita" y pensé que podía estar bien, que parecía interesante, vaya: ¿Qué podía salir mal? Pues todo, porque es una mierda. Pero una MIERDA. Una mierda que esta vez me ha costado mi dinerito bueno, además. Pero bueno, vamos al lío, que va a ser una critica complicada ya que no hay mucho que sacar.



Shyamalan se desmarca esta vez de, bueno, lo que quiera que fuera "After earth" (otra que también es fina y que, obviamente, acabará cayendo) y se marca un found footage de terror, esa pequeña lacra del s. XXI. La película trata sobre unos chavales que deciden ir a visitar a sus abuelos una semana a un pueblucho perdido de la mano de Dios, pese a la reticiencia de su madre porque bueno, por un puto dramón de la hostia: La madre se escapa de casa estando en el instituto para irse con su profesor que, a la postre, se va con una chica más joven dejando a madre e hijos tirados. En este embroyo se sustenta la peli. Hecha la previa, podemos empezar ya en serio. La peli se divide en tres partes:


La primera, los cuatro primeros días, es laaaaaaaarga y tediosa. Poco, poquísimo podemos sacar. Básicamente nos presentan los personajes y vemos lo puto locos que están. Por un lado, están los chavales. La niña, que es la que decide hacer el documental, es una puta pedante, una snoob cultural de la hostia, que va de guay y, básicamente dan ganas de golpear con su puta cámara. El chaval, el hermano pequeño, es un niño feo y encorbado, con chepa, que va de rapero y funciona un poco como alivio cómico. También es asesinable, muy odioso y sus chascarrillos de mierda funcionan en un par de ocasiones. Por otro lado están los abuelos. He de decir que me caen un poco mejor y, en el fondo, hacen bastante bien su papel, el de putos locos. Porque sí, esa es la gracia de la peli, que están como una regadera, pero los cuatro, porque los dos chavales arrastran el trauma de la separación de sus padres de una manera muy normal: una no puede/quiere mirarse al espejo y el otro, a parte de creerse que la separación es por culpa de que no pudo blocar a un crío de ocho años en un partido del cole (eing?), tiene una obsesión malsana con los gérmenes. Durante esta parte se pueden ver un par de sustos que medio funcionan (medio), unas pistas EVIDENTÍSIMAS de lo que está pasando realmente y unos fallos de raccord bastante curiosos (esas fases lunares donde la luna llena dura tres días y pasa a CRECIENTE). En resumen, como ya he dicho antes, aburrida y previsible.


La segunda, he de decir, está bastante bien y salva la peli de una puntuación mucho peor. Esta parte sería el viernes, el último día. En ella nos encontramos con el clímax de la peli, que va desde el giro de guión, previsible, pero no por ello malo, hasta el enfrentamiento final entre abuelos y nietos. No quiero hacer mucho spoiler al ser una peli tan reciente, pero os podéis imaginar por donde van los tiros sin problemas. Y la película podría acabar aquí, de menos a más, con ciertos golpes efectivos y un final relativamente decente, pero no. Es Shyamalan, copón, que parecemos nuevos.


Allí vamos, la tercera parte, el epílogo. ESE EPÍLOGO. Rancio, cutre, con molarina y que, encima, para suavizar tanto azucar, acaba con otro rap del puto crío de mierda. VAMOS, UNA MIERDA. "No le guardes rencor a nadie". A TI, SHYAMALAN, A TI, HIJOPUTA. 


En conclusión, una película que tiene ciertas cosicas que funcionan, pero poquísimas. Aburrida en muchos momentos, los alivios cómicos son penosos, los protagonistas, bueno, los 5 personajes que salen son flojos, poco creíbles y increíblemente caricaturados. El formato de falso documental tiene trampa, pues utilizan dos cámaras y van superponiendo planos de una y de la otra. Sí, es verdad que una de las partes no es mala del todo, pero sinceramente, tampoco es que sea una gran maravilla y, además, el cierre es completamente rídiculo. En su defensa: El incidente es peor. 

2 tunkas. La segunda parte le salva del descalabro.


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